Unir
Esfuerzos para Desarrollar Campañas Educativas en Valores que Frenen Violencia Generalizada
Propone Fundehama
“la sociedad no puede cruzarse de brazos esperando que sea,
sólo el gobierno de turno, el que actúe, la violencia es un problema de salud
pública y debemos enfrentarla
con el concurso de todos”
Disfuncionalidad familiar, antivalores, transculturización,
exacerbación de la violencia en medios audiovisuales e internet y consumo de
alcohol y otras drogas la originan.
(Caracas, 15-07-2012) Ante la el desbordamiento de la violencia en el país, la
Fundación para el Desarrollo Humano en Armonía con el Medio Ambiente
(Fundehama) llama a todos los sectores de la sociedad venezolana a que
reaccionen, a tiempo, en función de que en “mancomunidad de medios de
comunicación e industria publicitaria” se
desarrollen “grandes campañas educativas
en valores” que coadyuven a disminuir la violencia generalizada que se a desbordado
en nuestro país.
El presidente de esta fundación que, entre otras cosas,
trabaja educando en valores a niñas, niños y adolescentes de zonas populares,
José Ríos Lugo señala que la paz y la seguridad en los hogares venezolanos, día
a día, se ven más perturbadas a causa de hechos de violencia perpetrados entre
los mismos miembros de la familia, donde las principales víctimas, siempre,
resultan ser las mujeres, las niñas y los niños. “La violencia en los hogares
ya no puede concebirse más como un hecho privado sino como un problema de salud
pública, dadas las dimensiones y daños ocasionados a la sociedad” dijo
Ríos Lugo.
Como medida clave, a tomar, para enfrentar las diversas
formas de violencia, tanto en la familia, como en la sociedad venezolana Fundehama
plantea el “diseño y desarrollo de campañas educativas, permanentes, a través
de los medios de comunicación dirigidas al núcleo familiar para dar a conocer y
promover la practicar de los valores humanos fundamentales como: la honestidad,
el respeto, la tolerancia, el esfuerzo, el trabajo, el estudio, la
humildad de espíritu, el perdón y el amor entre otros que permita garantizar el
que se formen ciudadanos probos, ética y moralmente solventes”
Por otra parte el presidente de la Fundación para el
Desarrollo Humano en Armonía con el Medio Ambiente José Ríos Lugo, asegura que
el grave problema de la inseguridad que vivimos, a diario, los venezolanos no
puede enfrentarse sólo, desde la actuación policial, pues, sí bien es verdad
que, a una sola voz, todos exigen que los cuerpos policiales sean más honestos,
diligentes, eficientes y eficaces en su actuación para neutralizar y aprehender
a los antisociales “no es menos cierto que, cada día, se siguen formando
nuevos delincuentes que en proporción exagerada vienen a sustituir, en las
calles, la actividad delictiva que realizaban los pocos que se logran
capturar”.
Sostiene Ríos Lugo que los delincuentes no nacen, si no que
se hacen, “o mejor dicho la sociedad se encarga de formarlos” cuando no les
ofrece a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes igualdad de oportunidades
para el desarrollo pleno de sus potencialidades positivas. Y por el contrario
promociona de manera exacerbada la práctica de antivalores que conllevan a la
disfuncionalidad familiar, la incomunicación y por ende su fractura, factor
éste que, se traduce en la aparición de más y más delincuentes.
Explica el también profesor universitario que mientras en
nuestro país persistan condiciones de mal nutrición, deserción escolar,
desempleo, corrupción, falta de formación de hábitos de vida
esenciales, y sobre todo la ausencia de estímulos positivos como verdaderos
ejemplos de vida que ayuden a combatir los llamados antihéroes, quienes se
caracterizan porque suelen salirse siempre con la suya de manera impunemente,
persistirá e incluso se incrementara progresivamente la violencia en todas sus
formas.
Estos antihéroes se ven representados en los corruptos,
mafiosos, delincuentes de la peor clase que, desde las cárceles, ponen contra
la pared al Estado y sus autoridades. Funcionarios públicos que violan las
leyes, policías que actúan como delincuentes, la promoción constante de la
cultura de el “ser vivo” y no del esfuerzo y formación para conseguir las cosas
que se necesitan.
Asimismo algunos medios televisivos y publicidades que
exacerban, sistemáticamente, estímulos negativos que nos alejan de los valores
humanos fundamentales, además de agrupaciones musicales que “aunque muy
talentosas nos invitan en forma descarada a “portarnos mal” utilizando incluso
imágenes de niños y niñas destruyendo cosas y contraviniendo el orden y paz
social. Asimismo el uso de Internet sin orientación y/o supervisión adecuada
influyen significativamente en la formación de una conducta violenta.