45 años de una "Historia de amor"
Una de los más grandes melodramas del cine está de aniversario
JOSÉ G. MÁRQUEZ | EL UNIVERSAL
domingo 29 de noviembre de 2015 12:00 AM
Siete nominaciones al premio Óscar de la Academia. Siete al Globo de Oro. El estrellato definitivo de sus protagonistas: Ryan O'Neil ya era un icono del cine, pero Ali MacGraw era casi una desconocida. Lágrimas de millones de personas en el mundo entero. Una frase repetida hasta el clisé en las tarjetas de aniversarios de bodas ("Amor es no tener que decir nunca lo siento"). Y el puesto número nueve en la lista de "las más grandes historias de amor del cine estadounidense", según el prestigioso American Film Institute. Son apenas algunos de los frutos cosechados por la película Love story, que escribiera Erich Segal inspirado en su propio best-seller, y dirigida por Arthur Hiller.
Fue hace 45 años -se cumplen con exactitud el próximo 16 de diciembre- que el joven y adinerado estudiante de Harvard Oliver Barret IV y la bohemia y casi hippie Jennifer Cavilleri se conocieron en la biblioteca de la Universidad Radcliffe, donde ella trabajaba y estudiaba música clásica.
Ella consiguió, con cierta altanería, que él le invitara un café. Él no pudo resistirse. Y fue así como nació una de las más grandes historias de amor de todos los tiempos. Un intenso melodrama que, como el de Romeo y Julieta, quedó sellado por la enfermedad y la tragedia.
Dos actrices, tres escritores, y una cineasta coinciden en que se trata de la cúspide del romanticismo cinematográficos.
Fue hace 45 años -se cumplen con exactitud el próximo 16 de diciembre- que el joven y adinerado estudiante de Harvard Oliver Barret IV y la bohemia y casi hippie Jennifer Cavilleri se conocieron en la biblioteca de la Universidad Radcliffe, donde ella trabajaba y estudiaba música clásica.
Ella consiguió, con cierta altanería, que él le invitara un café. Él no pudo resistirse. Y fue así como nació una de las más grandes historias de amor de todos los tiempos. Un intenso melodrama que, como el de Romeo y Julieta, quedó sellado por la enfermedad y la tragedia.
Dos actrices, tres escritores, y una cineasta coinciden en que se trata de la cúspide del romanticismo cinematográficos.
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