Eduardo Morales Gil: CNE y Referéndum Revocatorio
Pospongo de nuevo la serie de artículos sobre el libro de Leopoldo, “Preso, pero libre”, para comentar la noticia de mayor trascendencia en los últimos días en nuestro país: la reciente decisión del CNE sobre la realización del referendo revocatorio pedido a gritos por el pueblo venezolano, el cual, en su inmensa mayoría, sufre las consecuencias de la grave crisis generada por el gobierno del señor Maduro.
No me ha sorprendido la decisión de las cuatro rectoras del CNE, abiertamente parcializadas con Maduro, de establecer artilugios para impedir que el pueblo exprese libre y democráticamente en las urnas electorales su aprobación o rechazo al gobierno del Presidente, derecho consagrado en el artículo 72 de nuestra Constitución, porque, aún cuando he insistido en mis artículos de opinión, así como en mis charlas con los compañeros de los municipios en los recorridos que hago por el estado, sobre la necesidad de incorporar todos los esfuerzos y voluntades para lograr la convocatoria del referendo revocatorio, también les he dado, en privado, mi parecer sobre la decisión del gobierno de no permitir ninguna consulta electoral este año, por su convencimiento de que serán ampliamente derrotados.
Estas últimas estratagemas de la aplanadora oficialista en el CNE confirman mis premoniciones, pero en esta coyuntura aciaga para la democracia venezolana, cuando se vulnera la Constitución de manera flagrante al ordenar la recolección del 20% de voluntades favorables a la convocatoria del referendo por circunscripciones estadales y no por la circunscripción nacional, como debe hacerse en una decisión sobre el Presidente de la República, propongo que no nos rindamos, que es lo que el gobierno pretende, sino que batallemos hasta el final en el escenario electoral. Al escribir este artículo no conozco la opinión de la MUD, pero esta es la mía.
Si las amenazas de despidos a los empleados públicos, o la negativa de comida y de medicinas para padres y madres de familia en algún estado pequeño llegaran a impedir que se recolecte el 20% de las huellas, seguro estoy de que una mayoría aplastante de venezolanos se pronunciará por la salida de Maduro y esa derrota de hecho, aunque nieguen con sus artimañas el revocatorio, evidenciará ante todo el país y el mundo que este gobierno carece de legitimidad para gobernarnos, aún cuando el secuestro institucional le permita camuflarse en una legalidad cuestionada por los ciudadanos. Entonces se agudizarán los reclamos y nadie sacará al pueblo de las calles pidiendo la renuncia de quien ha demostrado ser un estadista de alpargatas, causante de sus penurias.
Fuente: 27-09-2016
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